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MI PRIMER AVENTURA AL EXTRANJERO EN SOLITARIO

 

La vida me cambio ese 4 de julio del 2005 en la puerta del aeropuerto, sin miedo; me lance a la aventura, con solo 18 años, una sonrisa embelesada y una mochila llena de ilusiones.


Nunca antes había viajado sola y mucho menos al extranjero, sin embargo en ningún momento sentí que fuera una limitante, al contrario el corazón me palpitaba de expectación.

Fue mi primer vuelo trasatlántico, con un libro de Isabel Allende en mano y casi 20 horas cruzando el mundo descubrí que en los viajes se encuentran miles de historias de personajes que probablemente jamás volverás a ver y talvez no recuerdo todos sus nombres pero esa palabras que cruzas con personas inolvidables dejan en ti una huella... conocí a una joven con el corazón destrozado que iba a un internado de ballet a Francia, a una pareja Colombiana que iba a Venecia a festejar su aniversario número 50 de matrimonio y a una gran maestra y aventurera llamada Francisca, apenas terminando la universidad, tan llena de vida y con ganas de comerse al mundo que sin saberlo ni esperarlo sería una de mis grandes amigas durante todo el viaje. Cada persona y cada historia me dejo miles de lecciones aprendidas...

 

Mi vuelo hacia Paris tuvo una escala en Miami, los vuelos siempre son un momento para introspección, sobre todo si viajas sola, personalmente me encanta escribir y en cada viaje mientras estoy despegando hacia un nuevo destino, escribo mis memorias por lo que les comparto el siguiente párrafo de mi diario de viajes:

 

4 de julio del 2005

Mirando este gran atardecer en algún lugar del océano atlántico, recuerdo a las personas que dejo atrás, que me ayudaron a ser la mujer que hoy sale al mundo en esta gran aventura en Europa, pronto cumpliré mí gran sueño, conocer Paris, Venecia y los castillos en Alemania, muero de emoción, no puede ser mejor momento para realizar este viaje, será un parte aguas en mi vida, dejo a tras esa relación de casi 3 años, donde nuestros corazones terminaron desgastados, donde ya no hay nada más que dar. Este amor inmenso termino en una triste despedida….Quiero descubrir en este viaje que puedo dejarte ir por siempre, espero que esto me haga crecer y desplegar mis alas hacia lo que me merezco.

 

En ese viaje la vida y el amor; me sorprendió... pero esa será otra historia.....

Al llegar a Paris, no llego el transfer que me llevaría al hotel y sin saber el idioma, con 18 años, un mapa, el alma embelesada y una mochila llena de ilusiones...me lance a la aventura por el Metro de Paris....

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