La India no deja a nadie indiferente, la India te cambia por siempre.

Así, fui una más de sus víctimas, sin importar que ya he viajado miles de km por el mundo conociendo lugares y culturas nuevas, nunca me había sentido cautivada por su increible y bellísimo contraste, que causo en mi una transformación interna e intensa.

La India te cambia desde el corazón desde esa parte viajera interna y profunda, estar ahí es una sensación poderosa, un increíble choque cultural que te llega como un golpe en el estómago y te enfrenta a una realidad embelesadora como mil mariposas en el estomago que te emociona y que al mismo tiempo es dolorosa. 

La India te deja ver en carne viva el nivel de desigualdad que se vive en el mundo, la pobreza extrema y nuestra responsabilidad a la explotación humana en diversas industrias ante el consumismo desenfrenado que vivimos hoy, los indios tristemente son los que quedan afectados ante la mano de obra excesivamente barata con sueldos y horarios indignos, sin respetar los derechos humanos y laborales.

Como latinoamericana puedo comprender y hasta muchas veces sentirme identificada ante la pobreza, la desigualdad e indiferencia de un gobierno, que no mira como prioridad la búsqueda de equidad de su población. Así que amigos viajeros mexicanos, fuera prepotencia no estamos tan lejos de su realidad, nos duele igual. 

Antes de iniciar el viaje, leí en un blog a una pseudoviajera y le llamo así por lo siguiente, ella afirmaba que lo mejor de ir a la India, era que no tenía que volver jamás, me pareció una visión elitista, retrógrada e irrespetuosa ante una cultura fascinante y sobre todo que demuestra una personalidad poco tolerante a la diversidad y nula empatía hacia el otro... Cualidades que cualquier viajero de verdad debe tener como bandera. 

Es triste y decepcionante, encontrarte con personas que son incapaces de ver más allá de sus narices, y comparan o añoran la India con sus viajes a Europa..... 

Qué equivocados están, con que poco criterio y apertura viajan, que no pueden ver, que más allá del caos, las vacas, la basura y los cláxons , se puede ver la belleza de su gente, la profundidad de sus ojos negros, las sonrisas de los niños, la calidez y el cariño familiar, la belleza de sus mujeres, los saris de mil colores, tamaños, formas y texturas y sobretodo la inmensa fuerza trabajadora y las ganas de prosperar de adultos, niños y ancianos, Asi como el misticismo admirable de sus creencias, su historia, sus triunfos y tradiciones, que te avasallan el alma. 

Si tú tienes ganas de ir a India, esto es para ti. 

No te dejes llevar por lo que la gente ha escuchado de el "primo de un amigo" o las criticas sin sentido que repiten sin parar solo lo negaivo de la India descalificado totalmente a ese bello país. Cámbiate el chip, descúbrelo por ti mismo has que vibre tu corazón. 

No te puedes perder de la increíble belleza de la India por no ver el lado obscuro, que todos los países tenemos, no puedes tapar el sol con un dedo, no ir no significa que no existe. 

Arriésgate a sentir desde la más increíble sensación y satisfacción de un sueño cumplido al llegar al Taj Mahal, hasta la compasión y empatía mas real que puedas experimentar. Arriésgate puede que la vida te sorprenda. 

Quiero recordar a la India tal y como es, sin maquillaje auténtica y vibrante, sin tapujos, real, con sus impresionantes templos en ruinas como hermosas cicatrices en medio de una selva de concreto 

La quiero recordar con su ruido ensordecedor, sú caos, sú locura, con sus sabores únicos e increíbles, así quiero guardarla en mi memoria, imponente, embelesadora y admirable, contaré los años, días y segundos hasta que pueda volver a mi querida India.